Durante muchos años, fieles a sus tradiciones, diferentes pueblos de la región lacustre de Michoacán han llevado a cabo el tianguis p’urhépecha. Un intercambio que ya era costumbre de sus antepasados. Esta era la forma ordinaria del comercio, ya que no existía el dinero.
El tianguis p’urhépecha regional “Mojtakuntani” se reúne cada quince días en una comunidad distinta, en un itinerario que publican para que propios y visitantes puedan darse cita para “intercambiar como hermanos”. El valor de lo que uno produce u ofrece, puede equipararse fácilmente con los que otro produce, en este tianguis podemos encontrar artesanías, muebles de madera, sombreros, plantas, tamales, gorditas, etc.
“Gracias, porque para el tianguis no necesitamos dinero y podemos ayudarnos como hermanos”
Un poco de Historia
Acerca de esto, citamos el trabajo de Marisol Torres Sandoval:
“A principios de los años noventa, el párroco Gilberto Lucas Juárez, originario de la comunidad indígena de Cuanajo, impulsó diversas actividades con el objetivo de preservar la identidad purhépecha (vestido, lengua, música tradiciones, etc.). Así surgió el tianguis purhépecha itinerante, que por venir de una iniciativa parroquial cuenta con una fuerte carga religiosa.
La primera experiencia del tianguis itinerante se inició en la comunidad de Cuanajo en 1992; en él los pobladores de esa localidad intercambiaban productos con sus rancherías. A partir de ahí el párroco Gilberto Lucas comenzó a coordinar con párrocos de otras comunidades para ampliar el tianguis…”
“Actualmente el tianguis purhépecha itinerante cuenta con la participación de 10 comunidades indígenas pertenecientes a cuatro municipios; se realiza cada quince días, el día domingo. La comunidad sede espera a las personas que participarán con sus productos dándoles un desayuno como muestra de hospitalidad y agrado por la visita, y nombra a una persona como secretario/a para que pase lista y así tener un control de quiénes están participando, que comunidades asisten y qué productos ofrecen; esta información se utiliza después, en las evaluaciones anuales que se realizan en junio. El párroco del lugar hace una oración. No se puede el intercambio sin antes haber hecho la oración del tianguis y ofrecer los productos y la buena acción a Dios” – Marisol Torres.
El tianguis p’urhépecha no sólo es patrimonio cultural, sino que es una práctica alterna que puede ser utilizada como un punto de encuentro para convivir y compartir, donde se crea un sentido de comunidad intercambiando su malicia ni ventaja.
Te invitamos a participar en el tianguis itinerante “Mojtakuntani”, en donde participan comunidades como:
- Santa Fé de la Laguna – ollitas y tamales
- San Pedro – verduras
- San Andrés – pastes y tapetes
- Urandén – pescado
- Nocutzeo – mazorcas y frijol
- Cuanajo – artículos de madera tallada, flores y frutas
- Arocutín – maíz y lentejas
- Ihuatzio – artesanías de chuspata
- San Jerónimo – artesanías de paja
- Tingambato – chirimoyas
- Jarácuaro – sombreros y escobas.