En 2019 ejecutamos el Programa de Acompañamiento para la Incubación de Empresas Sociales, para la Secretaría de Fomento Económico a cargo de la Dirección de Economía Social y Solidaria del Ayuntamiento de Morelia. (marzo-diciembre 2019).
El Programa tuvo como objetivo acompañar y fomentar emprendimientos sociales desde los fundamentos éticos y principios de la Economía Social y Solidaria con la intención de que se concreten en Empresas Sociales en la ciudad de Morelia. La meta para los grupos, fue haber elaborado su plan de negocios que les permitiera desarrollarse de manera autogestiva.
Para lograr lo anterior, lo ejecutamos como orientadores acompañando a los grupos in situ, en sus lugares de trabajo u hogares, una vez por semana en sesiones de hasta 2 horas. El proyecto inició con una convocatoria que se socializó en distintas zonas de la ciudad y durante el proceso se gestionaron espacios y procesos de formación con la Secretaría de Fomento Económico, el INAES (convocatoria de apoyo con recursos económicos), Espacio Emprendedor (charlas y talleres), Consejo de Economía Social Solidaria (charlas), la Universidad de Durango (servicio social), así como la construcción metodológica a partir de ala MAIEES (Metodología de Acompañamiento para la Incubación de Empresas de la Economía Social y Solidaria, Ibero, Puebla).
Desde el inicio de la convocatoria, se tuvo el acercamiento a distintas zonas de la ciudad de Morelia, para socializar e invitar a la población a participar en el Programa.
Estas presentaciones de la convocatoria, tuvieron un formato de charla, apoyados de unas diapositivas, para exponerle a la población, el reto que significa en ocasiones poder emprender su propio negocio, introducirlos a la Economía Social Solidaria y explicarles en qué consiste el programa y los requisitos para poder ser beneficiario del mismo. Los requisitos fueron:
Al finalizar cada charla de socialización de la convocatoria, se registraron a las personas interesadas en participar en el programa, con quienes posteriormente el equipo de RPSI se ponía en contacto para agendar una cita de verificación de condiciones, en la que se haría constar que efectivamente los candidatos cumplían con los requisitos estipulados para entonces emitir un dictamen a favor por parte de la Secretaría de Fomento Económico, para comenzar a recibir el acompañamiento.
De manera global se realizaron 51 visitas de verificación de condiciones y se inició el proceso de acompañamiento con 21 grupos, posteriormente se incorporaron más grupos hasta alcanzar 25 grupos.
Al ser un Programa cuya una de sus principales características fue el trato personalizado en los lugares de trabajo u hogares de los grupos (se trabajó en la oficina de la Secretaría de Fomento Económico y/o en la oficina de Red de Proyección Social e Innovación A.C. para quienes así lo prefirieron), fue posible establecer relaciones de confianza y disminuir al mínimo el nivel de deserción, puesto que los equipos de orientadores tuvieron el compromiso de presentarse con los grupos cada semana. Aún en estas condiciones, es de entenderse que en ocasiones los grupos no pudieran recibir a los orientadores debido a sus propios compromisos u ocupaciones.
Así entonces, los ejes del Programa de Acompañamiento fueron las dimensiones de una empresa en lo Social, lo Empresarial y la articulación de Redes.
Se concibe como el corazón, el centro nodal, la razón de ser que mueve la estructura sobre la cual descansa el emprendimiento, por lo tanto, está centrada en las personas, lo más importante para la EcoSSol. Esta dimensión desarrolla competencias asociadas a la generación de trabajo en equipo, tejido social, confianza, relaciones solidarias, cultivo de valores, entre otras cuestiones intangibles que suelen ser la base de los emprendimientos sociales. Es la dimensión humana de los emprendimientos la que hace posible que lo técnico-empresarial-productivo se pueda dar. Las personas son lo más valioso de todo emprendimiento; sin ellas éste no puede desarrollarse ni prosperar. Una de las apuestas de la EcoSSol es precisamente la revalorización del trabajo en condiciones dignas y justas; solo así se puede caminar hacía la satisfacción de las necesidades de las personas.
En tanto concibe la producción de bienes y/o servicios desde las capacidades, saberes y recursos con que cuentan las personas, es la dimensión que tiene como propósito el fortalecimiento de la idea de negocio desde su propuesta de valor para así lograr un mejor posicionamiento y desarrollo en el mercado local. Por eso, es fundamental partir de un análisis y reconocimiento de las dinámicas internas y externas, para entender el emprendimiento como una organización que, lejos de estar aislada del mercado del que pretende formar parte, se ve influenciada por factores que determinan su funcionamiento. En los procesos de planeación y estructuración de la dimensión de proyección empresarial se tiene en cuenta la propuesta de valor, los factores diferenciadores, el reconocimiento de los clientes reales y potenciales, el desarrollo de proveedores, establecimiento de canales de distribución, identificación de aliados estratégicos, análisis de competidores, de las condiciones contextuales, tanto en lo económico, cultural, ambiental, político, tecnológico y demográfico, diseño de estrategias de comercialización, entre otros aspectos inherentes a su fortalecimiento, todo lo cual va definiendo estrategias que se convierten en líneas de acción.
Hacen parte de un proceso de un relacionamiento entre emprendimientos sociales entre sí y con empresas constituidas que implica sistemas de relaciones basadas en la confianza, el establecimiento de alianzas de colaboración y ayuda mutua para la búsqueda de beneficios sociales, culturales y económicos compartidos. Aspectos que van desde compras en común, abasto solidario de materias primas, transferencia de conocimientos y tecnología, desarrollo de capacidades en lo sujetos, hasta la realización de acciones comerciales en conjunto, configuran caminos de solidaridad económica. Se trata de llevar a la práctica la solidaridad económica a través de procesos de reciprocidad e intercambio entre sujetos que definen apuestas y objetivos en común.
Nuestra metodología tiene su fundamento en la Economía Social y Solidaria, a través de técnicas participativas en donde empleamos instrumentos como diagnósticos, bitácoras, grupos de discusión, registros fotográficos y de video. Durante las sesiones impartidas, utilizamos herramientas como matrices, diagramas, cartas descriptivas, formatos, esquemas, catálogos, bocetos, fichas de caracterización y georreferenciación.
Por mencionar algunos tópicos de los módulos del acompañamiento, tenemos: Diagnóstico empresarial, empresa social vs empresa capitalista, Análisis FODA, Estructura ideológica, Conociendo a mis clientes, Imagen Corporativa, Estrategias de comercialización, Análisis de puestos de trabajo, etc. Siendo un total de 20 módulos.
La distribución geográfica de los 25 emprendimientos acompañados fue la siguiente:
Las 25 empresas sociales, conforman una población de 90 personas, siendo 69 mujeres y 21 hombres. Contabilizando las sesiones que se impartieron in situ, entre todos los orientadores, sumamos un total de 354 sesiones, realizadas entre marzo y noviembre de 2019.
Identificamos los siguientes logros, alcanzados por las empresas acompañadas.
Por otro lado, se consolidaron algunas fortalezas de las empresas en conceptos como:
Este proyecto ha sido una de las experiencias más enriquecedoras para Red de Proyección, debido al aprendizaje mutuo entre los grupos y nosotros. Al día de hoy, muchos de estos emprendimientos locales, siguen siendo parte de nuestra red de colaboración.
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